Al escuchar el nombre “Playa del Carmen” suena a algo fascinante, bonito, que dan ganas de ir. Pero me topé con un par de cosas que son decepcionantes: Poca vegetación y el mar inundado de algas.
En este artículo me centraré en la poca vegetación que veo, cosa que contrasta mucho con la vida típica de los mayas “reales”.
No hay vegetación en donde viven los humanos
En Playa del Carmen hace muchísimo calor, incluso la gente local que viaja en el transporte público está constantemente transpirando, la gente camina despacio para no aumentar su calor corporal. Los lugareños recomiendan a uno tomar un taxi o un pesero para ir a un lugar, incluso si sólo son tres cuadras: el sol calienta a plomo.
Por ejemplo, en las afueras, en donde están construyendo nuevas casas en fraccionamientos las avenidas son muy amplias, pero, ¿y la vegetación, apá?

No dejan camino para la vegetación, simplemente arrasan con ella:

Entonces uno se pregunta ¿Cómo es que los mayas vivían?
Bueno, es que los mayas simplemente abrían caminos, si bien angostos, pero siempre conservando la sombra, los mayas vivían totalmente inmersos en la jungla, por lo que el calor no era ningún problema.

Pareciera que estos detalles a nadie le importa, le gente se queja suavemente – casi imperceptible, diría yo. Y bueno, yo no sé qué tienen en la cabeza, de entrada, los urbanistas, ingenieros civiles y arquitectos. No menciono a los funcionarios y gobernantes porque éstos, como ya muchos sabemos, generalmente no piensan, tienen cultura nula, creen que el dinero es el fin (cuando en realidad es un medio): unos nacos.
Cito la gaceta UNAM (http://acervo.gaceta.unam.mx/slider/2018-08-20/) en su página 9 en el artículo “El uso del celular, gran riesgo para la seguridad peatonal” en donde mencionan lo siguiente, de parte de Romero Hernández:
¿Hacia dónde estamos dirigiendo los recursos para crear infraestructura vial y dónde queda la peatonal, prácticamente inexistente?
Todo lo hacen para los automóviles (que, utilizados para tonterías como ir a la tienda de la esquina, ir a algún lado sin ningún sentido, son una fuente de contaminación innecesaria). ¿Y para el peatón?
Y ahora esto se ha quedado corto con lo que está pasando ahora en el Amazonas.