El 23 de junio del 2016, el Reino Unido votó, mediante un referendum, a favor de la salida de la Unión Europea, conocido como el Brexit. Esto lleva a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo afectará a los viajeros británicos, europeos y a los del resto del mundo?
- ¿Qué otras consecuencias tendrían lugar para los turistas involucrados?
Primero hay que recordar que la decisión se ha tomado mediante un referendum, por lo que ningún cambio de ley entra en vigor de inmediato. De hecho, el Reino Unido no está obligado a meter dichos cambios en sus leyes mas que de manera moral.
Al día de hoy, nada ha cambiado en realidad (lo que sí, los precios de las divisas; debido a las habituales especulaciones).
Habrá un período largo de negociaciones, específicamente de dos años, justo después de invocar el artículo 50, del Tratado de Lisboa. Dicho artículo se aplicará en octubre del 2016, cuando David Cameron haga efectiva su renuncia como Primer Ministro (PM). Con el nuevo PM, se iniciarán las negociaciones.
Los controles de migración serán inevitablemente una parte larga de dichas negociaciones. Estas podrán traer cualquier número de cambios para cualquier persona que tenga intereses en el Reino Unido sin importar su nacionalidad o situación migratoria.
Hasta que no se terminen las negociaciones y que se implementen los cambios de manera oficial (por ley), el Reino Unido sigue siendo miembro de la Unión Europea aplicándose las (mismas) leyes vigentes (antes del Brexit).
De cualquier forma, los viajeros y turistas deben estar atentos ante cualquier cambio importante durante los próximos dos años.